CONTRA CORRIENTE

Entre sonorosas cascadas y verdes hojas mecidas al compás de sus cánticos, aguarda, sin prisa, la sirena. Un año más será objeto de lujuria, motor de instintos primarios y causa de luchas entre los más jóvenes.

Los mayores intuyen que, tras la dura remontada del río, la reproducción se ha de realizar por desove y fecundación sólo entre parejas de salmones.

Los aún inmaduros, desoyendo normas y consejos, caerán rendidos ante tan singular atracción y belleza de esa hembra de extraño torso, larga melena y cola de pescado. Sin embargo, cuando estos ilusos jovenzuelos descubren que solo serán parte de su festín y principal alimento, siempre es tarde.  

 

IsidroMoreno