AUTÉNTICO FALSO

 

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El traje era auténtico, el público también; el estoque forjado en auténtico acero; el astifino cuerno provocaba auténtico pánico; el toro, un auténtico Miura.

Él era un auténtico administrativo en paro, con hambre, venido a impostor de torero que, notando la puñalada y durante unos segundos, vio pasar ante sí toda su auténtica vida y comenzó a sentir su auténtica muerte.

 

IsidroMoreno

CÍBORG-AMANTE

 

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Postrado sobre la cama de un hospital, intento restablecer el orden en mi cerebro y en el resto de mi cuerpo que apenas siento.

Una amable enfermera —tan amable que creo que ni siquiera se trata de una cíborg-enfermera, sino de un completo robot— me da los buenos días y tras notarme desorientado, me recuerda que estamos a veintiocho de noviembre de 2047 y que aún estoy bajo los efectos de la anestesia tras el trasplante.

Trato de recordar el motivo de mi penoso estado, cuando, con alegría, veo entrar en la habitación a mi particular cíborg-asistenta María, que tras pedirme mil perdones y sintiéndose afligida se sienta junto a mi cama y en modo speak on, o sea, sin parar de hablar, me comenta lo sucedido.

—Cariño, vengo del cíbor-juzgado y después de declarar lo ocurrido, me han soltado bajo libertad provisional a la espera de tu declaración, pero te aseguro que todo fue un fallo en mi circuitos cerebrales que obnubilaron mi voluntad, pues sabes que siempre, en nuestras relaciones sexuales, soy dulce y comedida. No sé por qué mi mano no se detenía y adoptaba tan bruscos movimientos que te destrozó el pene.

Al oír eso, comencé a entender, pero ella seguía en speak on.

—No te preocupes, mi amor —prosiguió sin dejarme hablar—, he oído maravillas de los modernos cíborg-penes. Estoy convencida que la implantación del nuevo miembro será un éxito y pronto podremos disfrutar como dos jóvenes cíborg-enamorados.

IsidroMoreno

THE MISSING CLOWN

 

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Ante el caso resuelto, el comisario de policía se siente aliviado y espera restaurar su credibilidad profesional tan degradada en los últimos meses.

Se ha excarcelado al domador, principal sospechoso de la desaparición del payaso.

En el centro psiquiátrico se comunica la noticia a la madre que, aunque sólo lleva dos meses encerrada, cada día incrementa su paranoia, creyendo que será raptada y asesinada, al igual que su hijo.

También, a raíz de la sospechosa desaparición, el director del circo se vio obligado a vender su negocio y su forma de vida, en una transacción ruinosa.

Al comisario, su esposa le había enviado una foto por whatsapp, pues la cara del payaso en la cafetería turca, le recordaba a la foto que su marido exponía en el mural de casos pendientes.

El clown, sintiéndose perseguido, asustado y vagando por la tercera avenida, se entregó en comisaría, donde testificó su huida del circo, sus deseos de independencia y de alegrar la vida a los transeúntes, regalando sonrisas.

Mientras declara, una lágrima surca su cara enharinada y confiesa la decepción sufrida al comprobar que con su fuga, su traje de payaso y su sonrisa pintada, sólo consigue transmitir una pena insondable.

 

IsidroMoreno

Relato sobre fotografía de HOEPKER. (Para concurso “ENTC, Esta Noche Te Cuento. Enero-2018)

Y LE LLEGÓ SU SANTO

 

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Odiabas ese trabajo. Cada día te entrevistabas con un compañero al que debías comunicarle su despido de la empresa. La dirección te había otorgado el plazo de un año para desprenderte de doscientos trabajadores.

Aunque intentabas ser lo menos traumático posible en la selección, tuviste que escuchar, a veces con los ojos arrasados, doscientas historias, doscientos dramas y doscientos traumas. Aun así, no te acostumbraste a aquella labor, pero quizás si te produjo callo en el alma y te ayudó a digerir la noticia de tu propio despido que el mismísimo don Martín, director general, te comunicaba a la cara justo después de felicitarte por la labor realizada y, todo ello, con la misma cínica sonrisa.

Dos años después, recuerdas la dureza de los despidos y le narras desenlaces y tragedias posteriores de algunos compañeros. Ahora, unas lágrimas incipientes le impiden asomar su mueca cínica y egocéntrica a don Martín que, tras la ventanilla del locutorio de la prisión, solo piensa en los amargos años de condena aún por cumplir y, según dice, todo por una nimiedad de fraude fiscal y corrupción.

IsidroMoreno