POR SI LO LEES

Para principiantes: Cómo entender lo que es el código binario ...

PR1M3R0 357UD13 PR06R4M4C10N 3N L3N6U4J3 81N4R10, LU36O B4S1C, D35PU35 C0B0L Y P45C4L, P3R0 3L M45 D1F1C1L 3R4 3L 3NKR1PT4D0 QU3 4MB05 N05 H4B14M05 1NV3N7ADO P4R4 D3KL4R4RN05 NU35TR0 4M0R Y 0TR45 K0545 P1K4NT35 4D3M45 D3 PR0P0N3R C13R705 JU3605 3ROTIK05 0 C451 P0RN06R4F1K05. 4 V3C35 L3 D3C14 QU3 N0 L4 3NT3ND14 B13N, QU3 M3J0R «M3 L0 3XPL1C453 C0N 3J3M9L05 PR4KT1K05». ¡K0M0 4Ñ0R0 4K3LL05 713MP05!

Y0, P0R 51 3LL4 L0 V3 Y L0 L33, 4H1 L0 D3J0.

 

IsidroMoreno

DESDE EL CATALEJO

 

fachada, ventanas, edificio, París, arquitectura, casa, escena ...

En este encierro globalizado por pandemia, para evitar el tedio y buscando inspiración para escribir, desempolvaste el catalejo de latón de tu abuelo y, desde la ventana, escudriñabas otras ventanas y balcones de los edificios de enfrente. En muchos casos sólo has visto rutinas caseras, en otros imaginas discusiones matrimoniales, algunos te han dejado intrigado y quizás un día inventes posibles historias protagonizadas por aquellas personas. También has observado, para tu sorpresa, una tórrida escena de amor entre una pareja normal, de esas con michelines y todo.

Mientras te arrepientes por tu reciente afición insana y miserable, justo antes de apartar el ojo del catalejo, has visto, tras una de las ventanas, que alguien te miraba y te mostraba un folio rotulado a mano que decía: ¡MIRÓN!

Y a continuación has escuchado cientos de aplausos en la calle. Aturdido y avergonzado abandonas la ventana, tiras el catalejo queriendo que te trague la tierra. Entonces, te das cuenta que son las ocho de la tarde y que los aplausos vecinales no son por la reprobación de aquel individuo, sino el homenaje diario a los sanitarios de nuestro país.

Si en otra ocasión vuelves a vigilar al prójimo, el cartel que te mostraré no pondrá sólo, «MIRÓN».

 

IsidroMoreno

OTRO ESLABÓN

Resultado de imagen de iMÁGENES DE UN ESLABÓN PERDIDO

Aunque era extrañamente hermoso y fornido, le tomaban por loco, tanto por su vocabulario como por sus muchas extravagancias e ideas, sin embargo, también le guardaban cariño y pena, pues no en vano le habían aceptado como uno más del clan desde que lo encontraron medio muerto, en mitad de la nieve. A veces tenía ingeniosas ideas, pero en esta ocasión, todos los miembros de la pequeña aldea de Homo Erectus reían y se burlaban de él , porque nunca habían visto a nadie hacer eso y aquel neandertal pretendía fabricar fuego golpeando dos piedras”.

 

IsidroMoreno

SIN PALABRAS

Resultado de imagen de adel abdessemed art

Cuando lo veía posar desnudo, un pertinaz rubor invadía mi piel. Aunque, a menudo, mi estática postura me impide tener la panorámica que me gustaría, confieso que fueron muchos los sutiles giros de cuello para miradas furtivas hacia mi colega con quien, por cierto, aún no he cruzado ni una sola palabra. No sé si sabía de mi existencia, hasta hoy que nos han pedido posar abrazados y besándonos. Llevamos una apasionada hora en ello. En cada segundo percibo más tensión. He empezado a llorar, no por la falta de aire, sino porque el pintor está a punto de acabar.

 

IsidroMoreno   

WHATSAPP

Resultado de imagen de Imágenes de pantalla de whatsapp en un movil

Al principio eran cientos de mensajes, gifts, memes y vídeos que enviaba y recibía a diario en los múltiples grupos y contactos de WhatsApp. A medida que pasaba el tiempo, ya muchos de esos mensajes eran repetidos y repetitivos. Luego, bajó considerablemente la actividad en el tráfico de envíos.  Ya en las últimas semanas sólo me he cruzado chats con mi grupo de jubilados de la Escuela Municipal de Adultos.

Llevamos más de tres meses confinados en nuestros hogares o en residencias por motivos del puto virus. Hoy he dado los buenos días en el grupo y ni siquiera mi amigo Pepe me ha respondido. Él era el único que lo hacía últimamente. Ya he dejado escrito que no sé si mañana podré saludarles, porque no me siento nada bien.

IsidroMoreno

CÁNDIDO

Resultado de imagen de Imágenes de la cara triste de un payaso

Asustado, perseguido y vagando por la tercera avenida, el clown se entregó en comisaría. Confesó su nueva y violenta fuga del sanatorio. Pidió perdón y expresó sus deseos de libertad, sus ansias de alegrar la vida a los transeúntes regalando sonrisas y flores de papel con mensajes de paz, amor y optimismo.

Mientras declara, reconoce que sus escapadas, vestido de payaso con sonrisa pintada, sólo han conseguido transmitir indiferencia y pena insondable.

Y en cada silencio, una nueva lágrima surca su cara enharinada.

 

IsidroMoreno

LETRA DESTERRADA

Resultado de imagen de imagenes de la letra i mayuscula y minuscula

El enfado de las cuatro hermanas vocales era mayúsculo. Para un concurso en Facebook, optaron por la hermana del centro, “La Palo”, “La del Punto”.

—Los autores de relatos hablarán sólo de ella, relegándonos a nosotras al cruel abandono  —pensaban tanto la mayor “A”, como la sorda “E”, la asustada “O” y la pobre “U”.

Muy enojadas y a modo de venganza, las cuatro vocales me han propuesto hacer un relato de justamente un centenar de palabras pero excluyendo a su hermana desertora, cuyo nombre no desean recordar.

Lo peor es que cada una de ellas ahora me llama, sdro.  

IsidroMoreno  

RECOLECCIÓN

Resultado de imagen de imagenes dibujos de un estadio de atletismo

Antes de iniciar la carrera, el plusmarquista abandonó por un súbito desvanecimiento letal. También corría el coreano, número dos del mundo, por lo que yo ahora podría conseguir el segundo puesto.

A mitad de competición, y bajo el artificial clamor voceado por megafonía, pude afianzarme tras el favorito de esta prueba de mil quinientos metros, pero de pronto, el coreano cayó sobre el tartán; salté sobre él, quedando yo líder, a escasos metros del oro.

Como duelo por la nueva víctima, se ha producido un radical silencio; la megafonía se ha apagado y los boquiabiertos rostros en las gradas permanecen impasibles. En el colosal estadio parisino solo estamos los atletas y unos cuantos jueces con escafandras. El virus pandémico, iniciado hace cinco años, sigue cobrándose víctimas diariamente y ya es la segunda olimpiada sin público, con aplausos y vítores enlatados que, desde luego, no pertenecen a los miles de rostros dibujados en los graderíos ni a los maniquíes disfrazados de policías, periodistas y técnicos de televisión que, como inmóviles esperpentos, decoran el evento.

El aséptico robot que nos impone las medallas me ha entregado una nota, con guadaña por membrete, que dice:

«Serás el próximo para mi colección». Firmado: Coronavirus.  

 

IsidroMoreno